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LA COMUNA DE CONCHALI INCLUIRA UNA GRAN BIBLIOTECA
ENTREVISTA A: Nicolás Acevedo, arquitecto egresado de la Universidad de Santiago.
“El principal objetivo es generar un hito arquitectónico que dialogue con su entorno inmediato a modo que no sea un edificio más en la comuna”.
Nicolás Acevedo, arquitecto egresado de la Universidad de Santiago, diseña la Biblioteca Municipal de la comuna de Conchalí, ubicada en la intersección de calle La Palma y Av. Dorsal, junto a la plaza Bicentenario y cercana al metro de Conchalí. El proyecto fue hecho bajo la supervisión del Taller de Comunidad de la carrera, donde cada alumno/a debe trabajar junto un socio comunitario, obteniendo un balance entre el ámbito académico y cotidiano.
“Creo que es una muy buena metodología de aprendizaje en general donde el estudiante ve problemáticas reales a resolver y se relaciona con los afectados para brindar soluciones desde nuestro ámbito”, comenta Acevedo. “desarrollar un proyecto de estas características proporciona conocimientos de todo tipo, la mayoría relacionados a la arquitectura, por otro lado, con el aprendizaje investigativo, todo esto gracias a relacionarse con la comunidad y el intermediario”.
Nicolás, en este caso, trabajó en conjunto con la Municipalidad de Conchalí, a través de dos intermediarios:Álvaro Correa (arquitecto Secpla) y Patricio Hernández (jefe Secpla).
En la comuna de Conchalí existe déficit de oferta en lo que respecta al acceso de lectura como a la cultura en general, provocando una baja competencia lectora en la población. Para resolver aquellas problemáticas, Nicolás plantea un proyecto que abarca la totalidad de población, tomando en cuenta la diversidad que la comuna posee.
“Los criterios de diseño están establecidos en base a referentes e investigación, tomando en cuenta la contingencia tanto en lo que a arquitectura se refiere como también el medioambiente y la crisis climática que hoy vivimos. Es por esto por lo que se propone la utilización de madera como material de construcción debido a todas las virtudes que posee”, menciona Acevedo.
El proyecto contempla diversas estrategias de diseño, de forma que el exterior se conecta con su contexto inmediato y que en su interior ofrecerá distintas opciones de uso a través de juegos de niveles, vacíos y una rampa que conecta todos los niveles generando un recorrido contemplativo del entorno. “Todo esto para que al momento de visitar este servicio entregado a la comunidad, sea una experiencia distinta a cualquier otra biblioteca, con el objetivo de aportar en la fomentación de la lectura de la comuna”.
El principal desafío al desarrollar el proyecto fue entender su funcionamiento programático. Por lo que cada espacio estuvo justificado por la cantidad y tipo de usuario de la comuna. De esta forma, Acevedo plantea una forma donde el ordenamiento programático responde al funcionamiento de la biblioteca, desde el momento que llega el material de lectura hasta que una persona lo retira para su uso.
“El principal objetivo es generar un hito arquitectónico que dialogue con su entorno inmediato a modo que no sea un edificio más en la comuna”Es por esto que se conecta la plaza Bicentenario con la biblioteca de manera directa para generar una continuación de recorridos. Para lograrlo se diseña una rampa que conecta estos dos programas evitando la calle que los divide
Pese a todo, Acevedo comenta que: “la gran ventaja de trabajar con un socio comunitario es que te facilita información y te da el contrapunto en las decisiones de diseño”. Además agrega que la metodología debiese aplicarse en los otros talleres: “Al ser problemas reales requieren de soluciones reales, de esta forma el estudiante saldrá de la teoría para desarrollar un proyecto tangible generando así conocimientos necesarios para su vida profesional”.
